Esta ocasión estoy revisando una película que se encuentra en estos momentos ya en DVD, y que hace ya tiempo que estuvo en todos los cines de México: 10,000 A.C.
Esta película es dirigida por Roland Emmerich, mejor conocido por sus famosas películas como Día de la Independencia, El Patriota, Godzilla y El Día Después de Mañana. Y Emmerich es altamente incomprendido en el mundo del cine, ya que él es un soñador que siempre quiere traer al mundo cinematográfico cosas increíbles que sorprendan al espectador, muy parecido a Guillermo Del Toro, sin embargo, carece del gran talento que ha hecho famosos a gente como Del Toro.
Y uno de los mayores defectos de Emmerich es que no sabe dirigir las actuaciones, ni siquiera sabe lograr un buen casting, no dudando de sus habilidades como actores, sino de su pertenencia a este universo creado por el mismo Emmerich, ya que no es una real representación de nuestros antepasados, ni siquiera cerca.
Para crear este universo, se mezclaron muchas culturas diferentes, de lugares varios y tiempos también separados uno del otro. Se mezclaron a los grandes egipcios con las tribus africanas del sur y estas junto con los primeros pobladores de las regiones europeas.
Visualmente, la película es muy entretenida y tal vez hará que muchos espectadores pasen un rato ameno, ya que ni siquiera es de gran duración, por lo que la historia pasa rápido; además con el uso del movimiento de lugares de los personajes, la historia tiene ese sentimiento de que siempre va avanzando, aunque la temática se bastante estática.
Uno de los grandes problemas de la película es la publicidad, que hace creer a muchos espectadores que el punto culminante de la acción se llevara en el momento en que el personaje principal se tope con el mayor depredador, el Tigre Dientes de Sable. Sin embargo, este tiene muy poca participación, e incluso tiende a ser de los peores efectos computarizados de la película, excepto por las pantallas azules que se denotan en pequeñas partes a través del filme. Cuando Steven Spielberg hizo una de sus mayores obras de ciencia ficción, Jurassic Park, el sabia que la estrella de la película, lo que la gente quería ver, era el tiranosaurio, sin embargo, Emmerich ni siquiera reconoce cual es su efecto estelar y lo desperdicia en medio de una historia sin sentido cuando se analiza.
Sin embargo, como ya dije, es entretenida…
Calificación: 7/10
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