El box es un deporte autodestructivo, de fuerza, de rendimiento y de paciencia; y precisamente de eso trata Flamingos, que sin duda alguna es uno de los mejores álbumes de Enrique Bunbury y ya es un clásico dentro del Rock en Español.


Con letras muy metafóricas e, incluso, de doble sentido; acompañadas de mucho ritmo y melodía este álbum logra tener repercusiones en la manera de sentir y escuchar la música de hoy en día. Y es junto a su agrupación en el momento, el Huracán Ambulante, que Bunbury logra hacer una mezcla musical muy interesante.

El Club de los Imposibles, la canción mas rockera del disco desde su ritmo hasta su letra. En esta impregna la esencia del rock con excesos y autodestrucción a través de los mismos. Invita sin duda alguna a disfrutar de todo en la vida, incluso de los excesos, pero a la vez advierte de las consecuencias…

Si. Esta melodía es muy rítmica, con grandes cambios de ritmo que se atiene mucho al ritmo que impone la batería, con notas muy cortas y ritmos cambiantes. La letra es romántica, picara, sensual y atrevida de una manera muy divertida para la voz que representa Bunbury…

Contar Contigo. Una canción lenta pero poderosa que basa su melodía en el sonido de una guitarra muy distorsionada, así como la distorsión también presente en la voz de Bunbury y muchos sintetizadores. Tal vez se presente mucho “ruido” en la primera parte pero la melodía se ajusta a la canción conforme esta va avanzando, y sobre todo en el coro en donde la letra se vuelve más suave y erradica esa visión global a solo dos personas en la vida del intérprete…

Sácame de Aquí. Una de las canciones más poderosas del disco y, posiblemente, de toda la carrera de Enrique Bunbury. Esta canción adopta un poco el ritmo del tango, y también su tristeza, pero sobretodo su melancolía. La lirica expresa soledad, tristeza, melancolía y enojo hacia la vida y la sociedad misma. Todo a un paso lento, a un ritmo en el que destaca la guitarra eléctrica de Rafael “Mariachi” Domínguez con notas más largas y que dan ese plus al tono y melodía…

Enganchado a Ti. Esta canción es muy melódica, y su lirica es de doble sentido. Puede referirse a la droga así como a cualquier otra adicción o vicio, incluyendo las mujeres. En esta canción se denota el ritmo de la guitarra, y lleva un ritmo muy marcado hasta que se desata al final de la canción, un cambio muy a lo Bowie…

Lady Blue. Esta canción es para muchos un recordatorio del viejo rock de David Bowie, en donde el ritmo solía cambiar mucho a través de la canción. Aunque suena como una balada pop, esta canción tiene mucho más fuerza que le dan los cambios de voz de Bunbury, pero sobretodo la letra. La lirica da a conocer el dolor que se siente cuando ya no está alguien con nosotros, que está en algún otro lugar, pero también recalca que el pasado es tan solo un recuerdo, y que cada error es solo una nueva oportunidad de comenzar…

San Cosme y San Damián. Sin duda alguna, es una de las mejores canciones de Bunbury en toda su carrera. La música comienza muy sintetizada y muy arrogante, sin embargo la voz de Bunbury da un tono triste a la canción desde el principio. Y a mitad de la canción, con los coros, se demuestra una de las mayores virtudes de Bunbury, su rango de voz que muestra una voz aguda que acompaña a la debilidad que expresa la letra, y desde este momento la música y la lirica ya no son arrogantes, sino melancólicas y tristes que termina con un gran solo de Rafa Domínguez en la guitarra y Ana Belén Estaje en el Violín…

Un Bastón Para Tu Corazón. La canción más simple del disco, en donde la voz es lo mas distintivo, incluso pudo haber sido una canción a capela por su sencillez. La lirica trata de que el tiempo no cura nada, realmente lo que cura es lo que ya no importa y solo alguien más (el bastón) puede curarte…

No Se Fie. Esta canción la canta Bunbury junto a Jaime Urrutia, cantante madrileño. Es una canción calmada, que contempla las armas de las mujeres contra los hombres, esas armas fatales. La melodía es muy cabaretera, con buen uso del violín como fondo y a la vez como el instrumento que le quita todo lo plano a la canción que sigue de nuevo el ritmo de la batería de Ramón Gacias…

Ciudad de Bajas Pasiones. Sin duda una canción rítmica que imita la narración lineal de los narcocorridos, y aunque habla de la droga, su tema principal son las fiestas que Bunbury y su banda tuvieron en la ciudad de las bajas pasiones, Ciudad Juárez. Es una canción con un ritmo lento pero una melodía festiva adornada de la trompeta de Javi Iñigo y el teclado de Copi…

Hermosos y Malditos. Una de las canciones más adornadas de ese ritmo tan cabaretero pero a la vez carnavalesco. En esta ocasión la guitarra es la parte rítmica de la canción, con un cambio de ritmo que marca el violín de Ana Belén para luego ser remarcado por la trompeta de Javi, y terminado por el teclado de Copi. Sin duda, esta canción es una de las más trabajadas por toda la banda, ya que muchos de los instrumentos son usados en esta canción, pero estos nunca se tropiezan uno con otro. Además de que realmente se luce Domínguez con ese ritmo que caracteriza a su guitarra…

One, Two, Three. De nuevo se exploran las raíces de la música lenta, los tangos, danzones y demás música de Latinoamérica que se explora en cada centímetro con el uso del violín y el acordeón. Primero, la voz es la que domina pero se intercala con unos momentos únicamente musicales que dan un toque árabe a la canción, para finalizar con una yuxtaposición de estos dos elementos…

Hoy No Estoy Para Nadie. Una canción muy experimental, extremadamente usando los recursos del rock electrónico, con sintetizadores, y un uso soberbio del bajo que da ritmo a toda la canción. Una canción que incluso circula los límites de la psicodelia que crearon grupos como los Doors o Jimmi Hendrix usando mucho el teclado y la distorsión de la guitarra. Y al ser una canción experimental, la letra no se esparce mucho aunque si es profunda, pero lo más importante de esto es la melodía, los sonidos y el ritmo…

Mundo Feliz. Esta canción es muy sencilla, pero muy profunda. Habla de la sociedad, de sus grandes defectos y que es lo único bueno de este mundo. Habla de cómo todos somos parte del problema, y eso es muy cierto en un mundo en donde todos pedimos soluciones cuando la solución somos nosotros mismos…

Y Al Final… Esta canción es una digna despedida después de un disco magnifico. Una canción extremadamente triste y melancólica al ritmo de un vals. Sin duda, el ritmo que proporciona el bajo y posteriormente la guitarra, es la columna vertebral de la canción, pero su verdadera alma está en la voz de Bunbury, el piano de Copi y la trompeta de Javi. Esta melodía es hermosamente triste y deja en cualquier persona un sentido de melancolía hacia el amor, que también acaba…

Flamingos es sin duda una joya de la música rock/pop en español, que cuenta con muchos meritos tanto comerciales como artísticos; y en mi opinión este es el álbum cumbre de Bunbury en un estudio, sin embargo, esta música está hecha para conocerse en un escenario con versiones deliciosas de los discos posteriores que algún día comentare…

Calificación: 10/10

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