Quemar las Naves es un filme acerca de un viaje, uno que va a través de un millar de sentimientos muy distintos…

La película trata principalmente la historia de dos hermanos: Helena y Sebastián. Estos dos tienen un lazo extremadamente fuerte que aguantara a través de muchos problemas, incluyendo la enfermedad que tiene a su madre postrada en una cama al borde de la muerte.

Un día, llega un joven llamado Juan, que alborota la vida de Sebastián, incluso haciendo que este comience a compartir su sueño de salir de aquella ciudad hacia el mar. Es ahí cuando los conflictos comienzan a existir entre la nueva vida de Sebastián y lo que el quiere en su futuro.

La dirección corre a cargo de Francisco Franco, un director que ha sido considerado lo mejor en teatro para el país, siendo esta su opera prima en cine. Pero ha tenido colaboraciones con algunos directores en cine y además dirigió aquel video de Julieta Venegas para la canción Como Se.

Siempre he pensado que el hacer una película “independiente” no es motivo para no jugar con la cámara, para no imponer una música fuerte o tener buenos escenarios; y es precisamente eso lo que demuestra Franco, ya que esta película es una delicia en cuanto a eso.
Las actuaciones son excelentes por todos lados. Desde el reparto juvenil con Irene Azuela (Helena), Ángel Onésimo Nevares (Sebastián), Bernardo Benítez (Juan) y Ramón Valdés (Ismael); hasta actores mas experimentados como Claudette Maille (Eugenia), Juan Carlos Barreto (Efraín), Ricardo Blume (Padre Miguel), Diana Bracho (Catalina), Úrsula Pruneda (Madre Margarita), Aida López (Chayo), y uno de los mas grandes actores mexicanos, Alberto Estrella (Emilio).

Las actuaciones son extremadamente naturales, lo que nos da una representación en donde uno se identifica rápidamente con uno o mas personajes durante sus varios momentos dentro de la historia.
La música corre a cargo de dos hombres. El primero es Alejandro Giacoman, un hombre que ha trabajado musicalmente para series como 13 Miedos y películas como Matando Cabos. Aquí tiene una gran ayuda, ya que cuenta con la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, dirigida por Román Revueltas. La música incidental que crea Giacoman es sencillamente genial, muy emocionante y muy acorde con los temas de la película, que van cambiando con el mismo tiempo.

La segunda parte de la música corre por parte de Joselo Rangel, mejor conocido por ser guitarrista y fundador de Café Tacvba. Este también es escritor de grandes clásicos del rock en español, como: María, El Baile y el Salón, y Esa Noche. Y las canciones que se presentan en esta película tienen impregnado su estilo, en donde impone ritmo pero a la vez sentimientos trágicos o melancólicos. Además cuenta con gran ayuda en la producción al ser acompañado por Emmanuel del Real, su compañero en Café Tacvba.

Las dos canciones escritas para esta película por Joselo son Miel con Veneno y Mi Principio. La primera la interpreta Julieta Venegas y la segunda tiene dos versiones, una con la misma Julieta y otra por Eugenia León. Miel con Veneno es una balada romántica con la que empieza la película, y es muy buena además de que le da un toque especial al inicio en donde ya se comienza a sentir algo especial.

Mi Principio es una canción que sirve en la película como una canción cantada por la madre de los dos jóvenes protagonistas en sus tiempos de gloria, pero que en el presente les genera sentimientos encontrados. Para los créditos finales, Julieta Venegas tiene su segunda aportación en donde hace una especie de cover a la canción, donde se vuelve mucho más rítmica y al estilo de los tacvbos, pero sin perder ese sentimiento. La música tiene tintes de aquellos discos de Café Tacvba, como Re o Avalancha de Éxitos, pero también tiene algo de Julieta Venegas y, por si fuera poco, sigue muy bien la temática de la película.


Una película nunca trata solamente de lo que se muestra en la superficie, de la parte literal, sino que transmite un mensaje, que es el fin principal. Siendo así, esta película habla de mucho, habla de lo que dejamos detrás cuando nos vamos, de la libertad, del amor incondicional, del amor puro, del amor por miedo a estar solo, de los valores tradicionales, de lo que sacrificamos por obtener lo que queremos, de la soledad, de atreverse a ir mas allá, de lo que nos ata a nuestro hogar, de lo que nos detiene ante nuestro futuro…

“¿A que nos referimos cuando decimos quemar las naves?” es algo que explica muy bien la película. Se dice que cuando Hernán Cortes arribo a Veracruz, mando quemar todos sus barcos, sus naves pues, para que ninguno de sus soldados pudiera volver a la península ibérica, no hasta que el nuevo continente fuera conquistado. Entonces, para enfrentarnos a nuestro futuro, tenemos que destrozar nuestro pasado, es necesario que nos deshagamos de todo, para no tener nada a que volver, para no poder retroceder por mas miedo que nos de lo que viene.
Alejandro Franco denota su poca experiencia en el cine como director principal, pero esto aun hace mejor la película, de alguna forma esto logra hacer a la película diferente, creando una historia teatral con un mundo cinematográfico.
Esta es una película que nos demuestra que hay veces que tenemos que dejar todo, incluso lo que más amamos, con tal de llegar a ese lugar, a nuestro lugar, a donde pertenecemos…

Calificación: 9/10

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